Friday, October 06, 2006

 
LA CONQUISTA DEL AMOR

XXVII T.O (08-10-06) “Serán los dos una sola carne” (Mc 10:1-16).

Una mujer regaba el jardín de su casa y vio a tres viejos con sus años de experiencia frente a su jardín. Ella no los conocía y les dijo: No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que coman algo. Ellos preguntaron: -¿Está tu esposo en la casa? No, respondió ella. -Entonces no podemos entrar, dijeron ellos. Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido. ¡Entonces diles que ya llegué, invítalos a pasar! La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa. -No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos. ¿Por qué?, quiso saber ella. Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: Su nombre es Riqueza. Luego indicó hacia el otro. Su nombre es Éxito y yo me llamo Amor. Ahora ve adentro y decide con tu marido a cuál de nosotros 3 desean invitar a vuestra casa. La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre se puso feliz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto entonces invitemos a Riqueza. Su esposa no estuvo de acuerdo: Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito? La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo. ¿No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar estaría entonces lleno de amor. Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer. Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped. Amor se sentó en su silla y comenzó a avanzar hacia la casa. Los otros 2 también se levantaron y le siguieron. Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y a Éxito: Yo invité sólo a Amor ¿por qué Uds. también vienen? Los viejos respondieron juntos: -Si hubieras invitado a Riqueza o a Éxito los otros 2 habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde vaya él, nosotros vamos con él-.

EN EL EVANGELIO DE HOY aparece Jesús en medio de unos fariseos piadosos y expertos en las leyes y doctrinas religiosas, quienes preguntan ¿es lícito divorciarnos? Aparecen los discípulos que están siendo instruidos en la doctrina verdadera de la ley de Dios. Los fariseos argumentan con la ley de Moisés y con sus costumbres del siglo I: sí es lícito, pues la mujer no contaba como sujeto social para tomar decisiones y muchas veces era repudiada no por infidelidad sino por capricho o comodidad. Jesús los rebate con la misma argumentación usa la ley de Dios, el génesis, recordando el proyecto original de Dios: de dos hacer una sola carne, de muchos una sola sociedad, con ello equipara en igualdad de condiciones al hombre y a la mujer que anhelan el mismo objetivo común: el amor. Pero para amar hay que andar en la verdad y la verdad se encuentra en el corazón, y es lo que no se escucha con facilidad, se piensa que es la pasión, un sentimiento, una emoción, cuando no un corteza que romper, dura por la crueldad y ceguera de quien no conoce al Dios vivo y verdadero aquel que desea la madurez y plenitud humana. ¿Cómo unir proyecto humano y divino, individual o social?

La vida es una y corta, los proyectos y las oportunidades muchos, él éxito está en saber elegir si sabemos escuchar, el cuento aclara lo que queremos: amor, éxito y riqueza, a quién escuchamos primero es la clave. En el evangelio, el pequeño señaló el camino. Jesús nos aclara que para conquistar hay que recordar lo esencial: el amor y la confianza, la dignidad de sentirnos queridos, seres con horizontes capaces de crear y recrear. La enseñanza radical de Jesús de no separar lo que Dios ha unido, rechaza la poligamia no la nueva oportunidad.

Comments:
Saludos amigo! Animo con tus reflecciones...me gustan mucho. Sigo enferma pero feliz...te veo en nuestro campus entre clases. :)
 
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